1 Cr. 29:12; Job 26:12; Salmo 62:11; Isaías 43:13

David deseaba con todas sus fuerzas hacerle casa a Jehová. El quería devolverle a Dios todo lo que Él le había dado. «Si había alguien que era adorador, era David, y él quería un lugar donde el pueblo viera y disfrutara de la presencia de Dios; donde se llevara a cabo el sacrificio. La intención era buena, pero los planes de Dios eran otros», comenzó explicando nuestra pastora Iris N. Torres en la noche de hoy. Dios le dijo «no» a David, en cambio le dijo «sí» a su hijo. El «no» de Dios no lo limitó y, como hombre prudente, le dejó todo el capital que le permitiría la construcción del templo a Salomón. «David dio del tesoro personal, porque darle a Dios sin que duela no sirve. Él dio de él mismo para levantar casa a Jehová. Cuando el pueblo vio la alegría de David ante un «no», se contagió de alegría de tal manera que el pueblo se desbordó económicamente de todo corazón para hacerle casa a Jehová», explicó la pastora.

 “No le des a Dios nada que no te cuesta; servir a Dios cuesta”.

En lugar de sentarse a lamentarse por el «no» de Dios, elevó a Él alabanza y le cantó uno de los más hermosos cánticos; donde reconoce que de Dios es el poder y que tiene toda la autoridad para tomar la última decisión. «Aunque la respuesta haya sido contraria a lo que esperas, reconoce que de Dios es el poder. Todo el Mundo tiene que saber que de DIOS es el PODER. Nadie lo tiene; ni el Papa, ni el Gobernador de Puerto Rico, ni el Presidente de los Estados Unidos, ni la ONU», afirmó la pastora.

 “… para Dios no hay nada imposible porque su poder es infinito”

«Despierta del sueño porque se te va a hacer demasiado tarde», continuó. «Dios es su nombre. Jehová, Elohim, el Shaddai, Jehova Rafa, Jehova Jireh, Adonai; si Él está en tu vida, lo tienes todo», exclamó la pastora. Su poder es infinito, no tiene fin. «Nadie puede estorbar lo que Dios quiere hacer contigo; de Dios es el poder. ¿Qué tienes que hacer? Sé fiel hasta la muerte y Dios te dará la corona de la vida», continuó. Aunque te suene trillado, para Dios no hay nada imposible porque su poder es infinito. Dios levanta, liberta, cumple sus promesas, hace más de lo que le pedimos, guarda el alma del que le sirve, salva del pecado al ser humano y le abre las puertas de su casa en la eternidad.

 “Nadie puede estorbar lo que Dios quiere hacer contigo”

Toda la Gloria y el Poder es de Él. ¿Quién afirmó todos los términos de la Tierra? ¿Por qué te asustas, si Dios está y su luz es manifiesta? «Tú y yo le servimos al portentoso, al grande, al todo poderoso; y la tumba está vacía. Aunque no te sane de la enfermedad, aunque tus hijos te den dolor de cabeza, aunque aún no veas lo que fue prometido, aunque por más que trabajaste no hayas sido exitoso: ¡DE DIOS ES EL PODER! Él te dice: ‘clama a mí y yo te responderé'», finalizó la pastora.

Cobra ánimo en esta noche. Dios tiene la última palabra y te sorprenderás de como abre para ti camino en el desierto y en el mar. Él guardará tu entrada y tu salida desde ahora y para siempre.

 ¡¡¡De Dios es el poder!!! No olvides que MI casa es la CASA de TODOS.