Al comenzar el nuevo año tenemos nuevas resoluciones, nuevos sueños y proyectos que deseamos emprender.

Debemos fomentar también en nuestros niños la necesidad de hacer cambios en nuestro diario vivir para crecer como personas y como cristianos.

Ya que comienza un año nuevo, podemos marcar ese comienzo leyendo el libro del Génesis, que significa principio. Seguramente te preguntarás por qué se llama así. Verás, Dios le reveló al escritor de este libro como fue la creación, por eso es el Génesis de la Historia.

«En el principio creó Dios los cielos y la tierra…» (Génesis 1:1)

El Creador hace todos los elementos que componen a los cielos y a la tierra, y desde ese instante, se inicia una tarea maravillosa y no del todo comprensible a los ojos del hombre, pero fácil para Dios. Él hizo en seis días todo lo que conocemos sobre la tierra, debajo y encima de ella.

Para el día sexto, realizó su máxima creación: el hombre (Génesis 1:26).

Dios concluyó su Creación el día séptimo, declarando que sería día de reposo. «Y reposó Dios de toda su obra que había hecho» (Génesis 2:2-3). Desde su Creación, Dios tomó en consideración que el hombre necesitaría descanso. 

Tanto adultos como niños debemos estar atentos en la clase escuchando las enseñanzas de Jesús a través de los maestros. Dios se agrada de que estés quieto y receptivo al escuchar sus mandamientos y al recibir su bendición.

En este  Nuevo Año toma la  decisión de traer tus niños a la Escuela Dominical.

Dios te bendiga.

 

Mi casa es la casa de todos.

Escrito por: Zoraida Rivera