Josué 6:2

En el culto nocturno del domingo 23 de febrero de 2014, la Pastora Iris N. Torres continuó el tema de la conquista de Jericó.

     «Todo debajo del sol tiene un tiempo y una hora. No fuerces los planes de Dios, no empujes la circunstancia; si no ocurre hoy, será mañana», dijo. Continuó afirmando que servir a Dios no es fácil; es duro: «La carrera del evangelio es prolongada y con muchos obstáculos y, de vez en cuando, te caerás. Sin embargo, la Biblia dice que si siete veces cae el justo, siete veces Jehová lo levantará». Prosiguió exhortando a que no peleemos con Dios. «No es con espada, es con un cuerno; no es peleando, es caminando en silencio.  No importa lo que te estén haciendo, Dios conoce la senda de los justos, mas la de los malos perecerá», exclamó.

     Cuenta la historia que los habitantes de Jericó se subían al muro a mirar a los israelitas y a burlarse de ellos. «Guarda silencio ante Jehová cuando no entiendas. No tomes decisiones apresuradas, espera en el Señor», afirmó. No hay Jericó que venza al pueblo de Dios. No hay filisteo, Goliat, Jordán o Mar Rojo que nos pueda destruir.

[quote align=»center» color=»#11FF20″]Cuenta la historia que los habitantes de Jericó se subían al muro a mirar a los israelitas y a burlarse de ellos… [/quote]

     La pastora prosiguió su sermón exclamando: «¿Dónde está el Dios de Elías? El Dios de Elías esta aquí. Ahora pregunto: ¿dónde están los Elías de Dios?» Tu y yo somos hijos de Dios, real sacerdocio, pueblo Santo. «No le bajes la cabeza a nadie; tu Padre está sentado en el Trono», afirmó.

      Al obedecer el mandato de Dios a la séptima vuelta y dar el grito ordenado por el Señor, los muros cayeron. «No tengas miedo al terror nocturno, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya porque caerán a nuestro lado mil y 10,000 a nuestra diestra, mas a nosotros no llegarán», afirmó. 

     Dios prohibió a los israelitas que tomaran artículos de Jericó para que entendieran que su provisión provenía de él. Sin embargo, «siempre hay uno que no le cree a Dios; Acán», afirmó. «Tomó un manto babilónico y un lingote de oro y lo escondió. El hecho de que hayas ganado a Jericó no significa que ganes frente a Hai; por tanto, cuidado con lo que entras a tu casa» continuó. Dios le dijo a Josué que le esperaba Hai y este se confió. No sabía Josué que Israel había pecado, y fueron derrotados. Al regresar avergonzado, se presentó frente a Dios llorando. Dios le dijo que se pusiera de pie y que buscara el pecado…

 

[quote align=»center» color=»#11FF20″]MI CASA, es la casa de TODOS[/quote]